Los gorriones son los pájaros más normales del mundo porque los podemos ver en todas partes, tanto en las ciudades como en los pueblos, sobre todo en éstos últimos.

Diego y yo hemos tenido bastantes experiencias con ellos que os vamos a contar. Empezaré por las mías que son más antiguas…

Cuando yo era pequeño mi padre los cazaba con tirachinas, con red, con cepos y luego con escopeta de aire comprimido, de esas que usan perdigones. Lo hacía por diversión pero también para comerlos, sí, sí, para comerlos…!!! Eran otros tiempos y entonces unos pajaritos fritos eran un plato de proteína exquisito y barato. Otra cosa es que ahora se haga algo así, porque está totalmente prohibido por la ley (¡menos mal!) aunque algunos lo sigan haciendo a escondidas.

Y claro, yo seguí sus pasos y empecé a hacer lo mismo, o sea, a cazarlos con la escopeta que mi padre me dejó en cuanto pude sostenerla: tendría unos 12 años. Así que estuve un tiempo cazando animalitos, sobre todo gorriones, que eran los más abundantes.

Al cazar un animal aprendes sus costumbres, así que empecé a fijarme en donde era más fácil encontrarlos, lo hábiles que eran para descubrirte, la vista y el oído tan finos que tenían, lo que solían comer, lo que más les gustaba, donde y a qué hora se iban a dormir… En fin todo lo que se puede saber de unos animalitos que persigues con el deseo, no de matarlos, sino de poderlos tener en tus manos.

Porque yo no cazaba para comer como mi padre (aunque él también lo hacía por gusto) sino para poderlos atrapar. Así que si podía capturar uno vivo era feliz.

Y eso sucedía sobre todo cuando ponía cepos en las eras de Santiuste de San Juan Bautista (Segovia), donde pasé los veranos de mi niñez y adolescencia.

Animales Normales - Aves - Gorriones
Animales Normales - Aves - Gorriones
Animales Normales - Aves - Gorriones
Animales Normales - Aves - Gorriones

La vez que cogí más gorriones vivos a la vez fueron los seis de un nido que encontré en el pueblecito de mi madre, Rebollo, en la provincia de Segovia. Los coloqué en una cajita con paja y algodón y los crié durante unos diez días a base de moscas y saltamontes que cazaba para ellos. Hasta que cuando ya tenían plumas, una tarde se me ocurrió darles pan con leche y en un par de horas se murieron todos ante mi desesperación.

Con todas estas experiencias aprendí un montón de cosas sobre los gorriones, pero seguro que no tanto como quienes son capaces de comunicarse con ellos y conseguir que se suban a su mano o que cojan alimento de su boca como el señor de la foto que lo hace a diario en el Parque del Retiro de Madrid.

También hay quienes los han conseguido criar desde polluelos (como yo intenté sin éxito) y luego los han tenido en semilibertad en su casa, entrando y saliendo por las ventanas y comiendo en la mesa como uno más de la familia.

Y eso es que lo pensamos Diego y yo cuando nos encontramos un polluelo que se había caído de un nido en Reinosa. Lo cuidamos durante unos días a base de moscas y saltamontes que cazábamos para él, pero una tarde sin ningún motivo aparente, se nos murió y nos dio mucha pena, la verdad.

Animales Normales - Menú - Aves - Gorriones
Animales Normales - Menú - Aves - Gorriones

Los gorriones son unos pajarillos tan listos como adaptables, por eso los hay por todas partes, ya sea en ciudades o pueblos, aunque prefieren estos últimos porque allí hay más alimento para ellos. Les gusta estar cerca de las personas, aunque se protegen de nosotros: aprovechan los restos de nuestra comida y de la de nuestros animales domésticos pero sin correr riesgos.

Estamos hablando del gorrión común, que los científicos llaman “Passer domesticus”, porque también hay otras especies de gorriones como el gorrión moruno (“Passer hispanoliensis”) o el molinero (“Passer montanus”) de los que hablaremos después.

El gorrión común, el de toda la vida, lleva viviendo cerca de los humanos un montón de tiempo. Probablemente desde cuando se “inventó” la agricultura pues uno de sus platos favoritos son los cereales: el trigo, la avena, el centeno, el maíz… Su forma de vida es en tribus o colonias de entre 10 a 15 parejas que son bastante cerradas, es decir, que no tienen relación con otras colonias.

Los machos se instalan en los nidos que construyen ya sea en casas o edificios (generalmente bajo las tejas), en muros de piedra aprovechando los huecos, en árboles o incluso en nidos de otras aves como las cigüeñas, garzas, cornejas, o algunas rapaces.

En estos últimos casos los nidos se hacen en los huecos que quedan entre las ramas de los otros más grandes de los que los gorriones aprovechan algunos materiales como las plumas de las crías. Hay veces que el nido lo hacen en el de una golondrina, avión o vencejo, recubriendo el barro de estos con plumas y ramitas.

Una vez construido el nido el macho canta desde un sitio cercano para que las hembras sepan que está allí. Cuando una pasa cerca se calla y levanta la cola, pero si se acerca mucho al nido entonces el macho se pone en medio y salta con la cabeza y la cola levantadas, enseñando la mancha negra del pecho a la vez que entra en el nido. La hembra, si el macho le ha gustado, le sigue y desde entonces serán pareja.

A veces un macho se lanza sobre una hembra y la persigue hasta que la alcanza. La pica en la nuca y los dos ruedan por el suelo. Esto hace que se ponga en marcha una curiosa ceremonia colectiva en la que varios machos pían y saltan alrededor de una hembra que intenta picarles en los lados, lo que les excita más. A su vez intentan picarle a ella en la nuca o debajo de la cola lo que intenta evitar girando sobre sí misma hasta que sale volando y todos los machos la siguen. Cuando se posa vuelven a hacer lo mismo.

Este tipo de ceremonial lo hacen todos los gorriones de una colonia, lo que no quita para que las parejas sean estables. Se trata de una especie de “baile colectivo” que les prepara para la reproducción y tiene lugar entre los meses de febrero a mayo.

Las hembras ponen de tres a cinco huevos blancos con pintitas y son las encargadas de la incubación porque son las únicas que tienen una zona en el pecho donde la temperatura es superior y que se llama “placa incubadora”. Los machos no la tienen pero también incuban, aunque menos y solo durante el día. Al cabo de unos 11 ó 12 días nacen los pollitos desnudos, con cabeza y pico grandes. Este último con una zona amarilla a los lados y rojo intenso en su interior de forma que es como un “semáforo” para los padres que les alimentan a base de insectos. Cuando uno de los padres se aproxima al nido todos los pollitos abren sus picos y pían con gritos muy agudos. Todavía me parece oír los del nido que intenté criar cuando era niño y que me despertaban por las mañanas en aquel pueblito segoviano…

Animales Normales - Aves - Gorriones
Animales Normales - Aves - Gorriones
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A los 15 días de nacer ya tienen plumas y están preparados para irse del nido. Se esconden en los alrededores y piden comida a sus padres, sobre todo a la madre. Pasan unos diez días en este plan y luego se juntan con otros jóvenes de los nidos cercanos formando los llamados “bandos juveniles” típicos de finales de verano y otoño.

Empiezan a comer por su cuenta y les gustan muchas cosas, desde granos de cereales (trigo, cebada, maíz, etc.), frutas (higos, ciruelas, uvas, melocotones, peras, etc.), verduras tiernas, piñones, insectos (moscas, mosquitos, saltamontes, escarabajos, mariposas, orugas, etc.), lombrices o restos de comida que dejamos los humanos.

Los gorriones son a su vez plato favorito de algunas rapaces sobre todo del gavilán pero también del alcotán, del cernícalo y de algunas nocturnas como el búho o la lechuza. Los gatos aprovechan sobre todo la temporada de cría para atrapar con sus garras a los pollitos o a los jóvenes.

Los gorriones pueden sacar adelante dos o tres “nidadas” al año, eso si el tiempo es favorable. Es decir, que se reproducen con facilidad: una sola pareja puede tener entre 6 y 12 hijos por año y suelen vivir unos 7 años.

Animales Normales - Aves - Gorriones
Animales Normales - Aves - Gorriones
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Las colonias de cría son fijas pero los jóvenes se dispersan para formar las suyas propias llegando a desplazarse hasta 15 a más kilómetros de su lugar de nacimiento.

Todo esto os hemos contado respecto al gorrión común. Pero en nuestro país hay otros como el gorrión moruno, que es muy parecido pero se diferencia entre otras cosas en que los machos tienen la mancha negra del pecho -llamada “corbata”- más grande.

Aunque su nombre científico “hispanoliensis” hace pensar que solo lo hay en España, lo cierto es que se encuentra solo en el centro y sur de la península ibérica, pero también lo hay en el Oriente Próximo y en Europa del Este.

Lo típico de este gorrión es que hace sus nidos en árboles a base de pajitas que entrecruza como los pájaros tejedores africanos, formando una especie de “cestillos” colgantes de los que puede haber bastantes en cada árbol. A veces los hacen en árboles próximos, concentrándose cientos o incluso miles de estos animalitos.

Animales Normales - Aves - Gorriones
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Se alimentan sobre todo de semillas de hierbas silvestres, pero también de cereales de los campos de cultivo, en los que pueden convertirse en plaga. De hecho se les ha llegado a perseguir hasta con cañones y lanzallamas a la vez que se incendiaban los árboles donde estaban sus nidos.

Este es un pájaro capaz de recorrer grandes distancias, incluso de cientos de kilómetros, habiéndose comprobado que han llegado a atravesar el estrecho de Gibraltar.

La otra especie de gorrión hispano es el llamado “molinero” -Passer montanus- que se distingue de los otros por tener los machos y las hembras la cabeza color marrón, siendo la “corbata” de los machos menor, aunque con una mancha negra en la mejilla y teniendo ambos sexos el vientre blanco.

Es el más pequeño y hace los nidos entre las rocas, bien naturales o bien en huecos que pueda haber en las paredes o tejados de las casas. El gorrión común es más fuerte que él, así que tiene que conformarse con los sitios que estos no quieren.

Tanto el moruno como el molinero pueden aparearse con gorriones comunes teniendo hijos de los llamados “híbridos”, o sea, con rasgos de las dos especies.

Nota: Los dibujos de gorrión común son de los Cuadernos de Campo del Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, publicados por Editorial Marín y los de gorrión moruno de la Enciclopedia Salvat de la Fauna del mismo autor que, por cierto, me leí desde el principio hasta el final. Las fotos son mías o de Wikipedia.