A los tritones se les comen las culebras de agua o de tierra y las aves como las garzas o las cigüeñas. Entre los mamíferos las nutrias pueden ser sus enemigos y, por cierto, las hay en la finca de nuestros amigos que, a veces, las ven jugueteando por el río que pasa muy cerca.
Cuando el invierno está acabando los tritones se empiezan a reunir en el agua para reproducirse. Los machos hacen verdaderas locuras para atraer la atención de las hembras. Cuando la tritona da el “sí quiero”, el macho la premia con una pequeña cápsula donde van los espermatozoides y que se llama por ello “espermatóforo”. La hembra la introduce en su cloaca para que los espermatozoides fecunden sus óvulos. Esto se hace lentamente a lo largo de meses (normalmente de febrero a junio) durante los cuales va poniendo nada menos que entre 200 y 300 huevos. Son muy pequeños y los colocan sobre plantas acuáticas, uno por uno y con mucho cuidado, doblando las hojas con las patas traseras.
A las pocas semanas de ser puestos, de los huevos salen los pequeños que se irán haciendo mayores al cabo de tres o cuatro meses. Son como el del dibujo anterior, con forma de renacuajos y con las branquias por fuera para respirar hasta que se les desarrollan los pulmones.
Las llamadas “larvas de tritón”, o sea los jovencitos, tienen una dieta al principio menos variada, a base de otras larvas más pequeñas, como las de mosquito. A los tres años pueden ya reproducirse, llegando a vivir unos seis o siete años.
Ya hemos dicho que estos animalitos están protegidos por la ley. De todas formas se han visto en dificultades por lo que la Asociación de Naturalistas de Aragón (ANSAR) decidieron criarlos en cautividad para luego soltarlos en la zona. Prepararon piscinas prefabricadas con algas y plantas acuáticas, así como un entorno exterior con vegetación. Consiguieron soltar casi 4.000 larvas de tritón jaspeado y 22.000 de tritón palmeado, de forma que ambas especies se recuperaron.
Por cierto que en este mismo arroyo vimos otro día uno de estos tritones, de los llamados “palmeados” (Lissotriton helveticus):